La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó este lunes un primer brote de enfermedad por el virus de Marburgo en Guinea Ecuatorial. De acuerdo con las pruebas preliminares, se trata de al menos nueve víctimas mortales, todas procedentes de la provincia de Kie Ntem.
El 7 de febrero, las autoridades sanitarias del país centroafricano informaron de una enfermedad desconocida que causaba fiebre hemorrágica, y enviaron muestras tomadas a los pacientes a un laboratorio senegalés que detectó un caso positivo de Marburgo.
Además de las nueve muertes, se han notificado hasta el momento 16 casos sospechosos con síntomas como fiebre, fatiga y vómitos y diarrea manchados de sangre, precisa la OMS, mientras los equipos médicos siguen rastreando los contactos de las personas afectadas para aislar y tratar los casos sospechosos.
«Gracias a la rápida y decisiva actuación de las autoridades de Guinea Ecuatorial en la confirmación de la enfermedad, la respuesta de emergencia puede ponerse en marcha rápidamente para salvar vidas y detener el virus lo antes posible», dijo el director regional de la OMS para África, Matshidiso Moeti.
El virus de Marburgo pertenece a la misma familia que el virus del Ébola. Provoca una enfermedad altamente contagiosa, que causa fiebre hemorrágica y tiene un índice de letalidad de hasta 88 %, detalla el organismo sanitario.
«El virus se transmite a las personas a través de murciélagos frugívoros. Se propaga entre los humanos por contacto directo con fluidos corporales de personas, superficies y materiales infectados», señala la OMS al advertir que la enfermedad comienza bruscamente, con fiebre alta, cefalea y malestar general severo.
Por ahora no hay vacunas ni tratamientos antivirales aprobados para tratar el virus, aunque existen ciertos cuidados de apoyo, como rehidratación con líquidos orales, que mejoran la supervivencia.
Esta misma jornada, el organismo convocó a una reunión urgente «para debatir sobre vacunas y posibles terapias» en relación con el brote. Actualmente se está evaluando una serie de tratamientos potenciales, como productos sanguíneos, terapias inmunológicas y farmacoterapias, así como vacunas candidatas con datos de fase 1, anunció la OMS.