Ciudad del Vaticano.– El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, aseguró hoy que «no hay amenazas específicas» respecto al viaje que el papa Francisco realizará a República Democrática del Congo y Sudan del Sur del 31 de enero al 5 de febrero, en respuesta a una pregunta sobre si existe una preocupación en ese sentido por parte de la Santa Sede o de las autoridades locales.
Ante el aumento de la violencia en el noroeste de la República Democrática del Congo, Bruni destacó que lo que sí existe es un «gran esfuerzo de las autoridades locales para garantizar la seguridad» en todos los actos, como en la misa que celebrará en el aeropuerto de Ndolo, en Kinsasa, donde se esperan cerca de un millón de personas.
La preocupación por la seguridad durante este viaje surgió también después de que la gobernación de la ciudad de Kinsasa anunciara medidas de seguridad reforzadas como la creación de una especie de «zona cero», llamada «jurisdicción pontificia», en el barrio de Gombe, en el que se encuentra la nunciatura donde se alojará el papa y en la que se prohibirá la total circulación de personas si no se tiene una autorización especial.
Este área, según medios, incluye importantes edificios como el Palacio de la Nación, el Banco Central del Congo (BCC), el Instituto Pedagógico Superior (ISP), varios hoteles, y las clínicas Ngaliema y Kinoise, entre otros lugares.
El portavoz afirmó que la que será la 40 visita internacional de Francisco «está centrada en la paz” y, aunque el papa no visitará Goma como estaba previsto en el primer programa en julio, debido al aumento de la violencia, una representación de la región de Kivu viajará a la capital para encontrar al pontífice.