La selección de fútbol de Gales es una de las siete europeas que pretendían utilizar el brazalete multicolor ‘One Love’ durante el Mundial de Catar en apoyo a la comunidad LGTBQ+, pero chocó contra la prohibición y la amenaza de sanciones de la FIFA. Por eso, buscó una manera de desafiar la restricción.
Para realizar el calentamiento previo al partido ante Irán, el equipo capitaneado por Gareth Bale salió al campo de juego con una remera blanca con tres tiras con los colores del arcoíris en cada una de sus mangas.
Gales, al igual que Inglaterra, Países Bajos, Suiza, Alemania, Dinamarca y Bélgica, iba a utilizar el brazalete multicolor, pero la FIFA lo prohibió y amenazó con sancionar a los capitanes que lo usaran.
En respuesta, los jugadores de Alemania eligieron taparse la boca con la mano en la foto previa a su debut ante Japón, mientras que la asociación de fútbol germana anunció que podría iniciar acciones legales contra la casa madre del fútbol.
Por su parte, Dinamarca no descarta renunciar a su membresía en la FIFA, según reveló el presidente de la Federación Danesa de Fútbol, Jesper Moller. Sin embargo, aclaró: «Creo que podría haber problemas si Dinamarca rechaza su membresía sola. Pero vamos a ver si podemos dialogar».