Seúl (EFE).- El primer ministro surcoreano, Han Duk-soo, admitió hoy la ausencia de protocolos en el país asiático para evitar la avalancha humana que ha costado la vida a más de 150 personas el fin de semana en Seúl y prometió que el Gobierno impulsará «cambios regulatorios» para crear un sistema que impida que se repita un suceso así.
Han también pidió tiempo para que se investigue todo lo que rodea a un incidente que se produjo cuando en torno a 100.000 personas celebraban Halloween en el barrio de ocio nocturno de Itaewon, en la capital surcoreana.
Otras dos mujeres, dos jóvenes surcoreanas de 21 y 24 años, fallecieron hoy, aumentando el número de muertos a 156 como resultado del cúmulo de gente que se originó en un estrecho callejón del mencionado vecindario.
Aún se teme por la vida de otras 29 personas heridas de gravedad y hay 112 con lesiones de menor consideración, según detalló hoy el Mando de Desastres y Contramedidas de Emergencia que encabeza el propio primer ministro Han.
Tanto el jefe de la Agencia Nacional de Polícia (NPA), Yoon Hee-keun, como el alcalde de Seúl, Oh Se-hoon, pidieron hoy perdón a las víctimas, con este último prometiendo que su consistorio trabajará para garantizar la seguridad en los eventos que congreguen multitudes en la ciudad.