Tras un largo y arduo proceso de compra que en momentos parecía no llegar a concretarse, el empresario Elon Musk cerró este jueves el acuerdo de adquisición de Twitter. La noticia no tardó en suscitar preguntas sobre el futuro de la plataforma, que en los últimos años ha sido objeto de críticas por sus políticas que, según algunos, socavan la libertad de expresión.
A continuación, hacemos un balance sobre la transformación que podría enfrentar la red social.
Twitter se privatiza
La red social fue adquirida por X Holdings II, la compañía establecida por Musk para manejar el acuerdo con Twitter Inc., a un precio de 54,2 dólares por acción, lo que sitúa la suma total de la compraventa en 44.000 millones de dólares, según se desprende de los datos presentados ante la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC, por sus siglas en inglés).
De esa misma información se desprende que Musk fusiona la compañía de redes sociales con el ‘holding’ que controlará la plataforma. Mientras, Twitter dejará de ser una empresa de acciones públicas y a partir del 8 de noviembre se convertirá en una privada.
¿Qué pasa con las acciones de Twitter?
La plataforma de microblogueo será eliminada de la lista de las compañías que cotizan en la Bolsa de Nueva York (NYSE). Por lo tanto, próximamente se pondrá fin a la cotización de los títulos de valor de la empresa en los mercados públicos.
«Por la presente, la Bolsa de Valores de Nueva York notifica a la SEC su intención de retirar la totalidad de los valores indicados de la cotización y el registro en la Bolsa a la apertura de los negocios el 8 de noviembre de 2022», reza un texto del archivo presentado por X Holdings II.
¿Qué ocurrirá con los directivos?
Con la formalización de la compraventa, se disolverá la junta administrativa de la plataforma.
El diario The New York Times destaca que Musk «muy probablemente» asignará a un nuevo consejo de administración compuesto por amigos e inversores que ayudaron con la financiación de la adquisición. Los nuevos directivos estarán a cargo de elaborar la nueva trayectoria como una compañía privada.
Mientras, varios altos ejecutivos de la red social ya habrían sido despedidos, según reportes de medios locales. Entre los destituidos figuran el director general, Parag Agrawal; el jefe financiero, Ned Segal; Vijaya Gadde, encargada de asuntos legales; y Sean Edgett, asesor jurídico general.
Como parte del acuerdo de fusión, Agrawal potencialmente podría recibir un ‘paracaídas de oro‘ por el valor de 60 millones de dólares, mientras que Segal y Gadde obtendrían 46 y 20 millones respectivamente.
Por su parte, la agencia Bloomberg reportó con referencia a una fuente al tanto del asunto que el magnate asumirá el cargo de director ejecutivo de forma temporal, pudiendo ceder el puesto más adelante.
¿Y los empleados ordinarios?
Los despidos de altos ejecutivos llegan tras conocerse los planes del multimillonario de prescindir de un 75 % de la plantilla, que es de unos 7.500 empleados. Sin embargo, durante su visita a la sede de Twitter de este miércoles, el empresario habría prometido no hacerlo, según Bloomberg.
En caso de que algunos empleados resulten destituidos, el esquema de compensaciones será diferente, dado el futuro carácter privado de la empresa. Concretamente, con la eliminación de Twitter de la bolsa, los despedidos recibirán sumas en efectivo por las acciones que tienen ahora, al tiempo que podrán obtener bonificaciones adicionales, según se estipula en el acuerdo de la fusión.