Santo Domingo.- El ingeniero Miguel Vargas Maldonado propuso que la frontera terrestre entre República Dominicana y Haití sea transformada en una zona de desarrollo, pero sin afectar el medioambiente.
Enfatizó que los dominicanos necesitan estimular aún más la inversión nacional y extranjera en dicha área.
Esto, sin dejar de reconocer que la denominada verja fronteriza que construye el gobierno desde el pasado año puede aportar mucho al control del tráfico migratorio este lado de la isla, aunque descartó que dicho muro sea “la panacea para resolver el problema haitiano”.
Vargas se mostró a favor del desarrollo en la zona limítrofe, “siempre teniendo en cuenta el manejo responsable de los recursos naturales y del medioambiente como cohabitantes de nuestra isla, creando las condiciones para una migración planificada, segura, ordenada y, sobretodo, buscando activamente el concurso de la comunidad internacional para sacar a Haití del marasmo en que se encuentra”.
El excanciller hizo el señalamiento al participar en la conferencia “La crisis haitiana y su repercusión en República Dominicana, una mirada politológica”.
Vargas dio apertura al Foro Permanente con Líderes Políticos, Sociales y Empresariales de Análisis Politológicos de la Realidad Nacional e Internacional, celebrado en el Paraninfo de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
En la actividad donde estuvo como expositor invitado por la Escuela de Ciencias Políticas, el exdiplomático saludó que los jóvenes estudiantes y la Universidad presten atención a un tema tan trascendente como ese.
Aprovechó para reiterar el llamado al gobierno dominicano a asumir un rol más activo en la solución de la crisis vecina, mediante propuestas concretas y viables, como la integración un bloque regional con los demás países receptores de la masiva migración haitiana, y junto a ellos elaborar un ambicioso plan de acción con proyectos concretos en ese sentido.
También insistió en el llamado a sumarse a dicho propósito a las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos (OEA), Estados Unidos, Unión Europea, Francia, Canadá, Alemania, entre otros.
“República Dominicana debe impulsar en la región y en toda la comunidad internacional un plan para estabilizar, pacificar y procurar el retorno a la institucionalidad de Haití, y así motorizar un ciclo de crecimiento y desarrollo económico”, prosiguió.
De su lado, el sociólogo PHD Inocencio García, uno de los comentaristas del evento, calificó de acertada la estrategia integral de manejo de la situación haitiana propuesta por Miguel Vargas.
En ese orden, se destacó la relevancia de la propuesta del manejo responsable de los recursos naturales que comparten ambos países en la isla de Santo Domingo.
La crisis en Haití es peligrosa para el turismo en Rep. Dom.
El presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) llamó la atención sobre la amenaza que la crisis en Haití representa para la afluencia de turistas en República Dominicana.
En tal sentido, se preguntó si el gobierno ha calculado el impacto para el turismo en esta parte de la isla que puede tener la convulsa situación al otro lado de la isla.
“¿Cuál turista, en su sano juicio, visita un país en el que a pocos kilómetros de su frontera terrestre podría (otra nación) estar al borde de una guerra civil o una invasión militar extranjera?”, cuestionó.
Asimismo, enfatizó que Haití es el país con la tasa más baja de vacunación en el mundo (apenas el 0.3% de su población está completamente inoculada).
También sostuvo que aún se desconoce el verdadero impacto en ese territorio de la COVID-19 y de otras enfermedades con una alta prevalencia entre sus habitantes, lo que representa un peligro latente para la República Dominicana.
“¿Qué hace el gabinete de salud para prevenir que los problemas sanitarios de Haití se expandan hasta nuestro territorio?”, cuestionó Vargas.
“Necesitamos un plan de contingencia con una visión holística sobre Haití, que incluya todas las aristas e impactos que tendría en República Dominicana la inminente agudización de su crisis”, enfatizó.
Recordó que durante su gestión como canciller, en el período constitucional pasado, se enfocó en normalizar las relaciones comerciales entre ambas naciones, el diálogo permanente e impulsar una ambiciosa iniciativa de inversión de capitales en la frontera, con la participación del sector privado, la cual dejó en proceso de implementación.
“Este es el momento de actuar con inteligencia, audacia, prontitud y, sobre todo, poniendo el interés nacional y nuestra soberanía por encima de cualquier otro interés, no importa cuál sea su origen o naturaleza. Por lo tanto, ninguna solución al problema haitiano deberá ser por la vía de la República Dominicana”, insistió.