El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo tener «certeza» de que su antecesor Jair Bolsonaro estuvo detrás de las acciones violentas llevadas a cabo por radicales bolsonaristas el pasado 8 de enero en Brasilia.
«Este ciudadano preparó el golpe. Hoy tengo certeza y lo voy a decir alto y claro. Estoy seguro de que Bolsonaro participó activamente en ello y todavía está intentando participar», aseguró Lula en una entrevista a la televisión RedeTV.
El pasado 8 de enero, seguidores del ultraderechista asaltaron las sedes de los tres poderes en Brasil, en el ataque más grave contra la democracia desde la dictadura, provocando graves daños en el patrimonio histórico.
«Quería hacer el lío el 1 de enero [día de la toma de posesión de Lula como presidente], pero se dieron cuenta de que no podían porque había mucha Policía y mucha gente en la calle», aseguró el líder izquierdista.
Lula –que dijo que Bolsonaro es «casi como un psicópata, no piensa, no razona, vomita la cosas»– consideró que el exmandatario debe responder por los «crímenes» que cometió.
Nuevo escándalo
Las declaraciones del presidente tiene lugar después de que el senador Marcos do Val afirmase que había participado en una reunión en diciembre con Bolsonaro y el exdiputado Daniel Silveira, en la que presuntamente le propusieron participar en un golpe de Estado.
El político explicó que parte del supuesto plan implicaba grabar una conversación que comprometiese a Alexandre de Moraes, ministro del Supremo Tribunal Federal de Brasil y presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), y que pudiera levantar sospechas sobre la imparcialidad del magistrado.
Este viernes, De Moraes se burló del plan –que irónicamente calificó de «idea genial»– y dijo que la propuesta muestra el «ridículo» al que se llegó en el intento de golpe de Estado.
Bolsonaro, que el pasado 1 de enero perdió su inmunidad, se enfrenta a 16 investigaciones en el Tribunal Superior Electoral (TSE) y, por lo menos, a otras cuatro en el Supremo Tribunal Federal (STF) en Brasil.
Entre las nuevas investigaciones se encuentra una del STF para investigarle por su supuesta implicación en los actos del 8 de enero, cuando bolsonaristas radicales atacaron las sedes de los tres poderes en Brasilia.
El ultraderechista está desde diciembre en Orlando, Florida, adonde viajó dos días antes de la toma de posesión de Lula –a quien no ha reconocido su victoria– y evitó así colocar a su enemigo político la banda presidencial, tal y como marca la tradición.