Los mosquitos Aedes aegypti pueden reconocerse por sus distintivas marcas blancas. Son más activos durante el día que en la noche, a diferencia de otras especies de mosquitos. En este momento, por la alta frecuencia de viajes entre la Argentina y los países limítrofes, como Paraguay y Brasil, hay riesgo de que los turistas sean picados por mosquitos y se contagien diferentes virus.
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Esos insectos pueden ser vectores de los virus del dengue, chikunguña, zika y fiebre amarilla. Son arbovirus, es decir, virus transmitidos por artrópodos. Durante los meses pasados, los países limítrofes han registrado casos de personas con algunas de esas infecciones.
Desde el Ministerio de Salud de la Nación, se instó a los equipos de salud a “fortalecer la sospecha clínica de dengue y otros arbovirus”. Porque durante el verano y el otoño en la zona centro y norte de la Argentina, crecen las poblaciones de los mosquitos Aedes y con la llegada de viajeros con la infección se crean las condiciones favorables para brotes epidémicos.
Cuando vienen personas con la infección desde zonas donde hay circulación del virus, como Paraguay y Brasil, pueden ser picadas por los mosquitos locales. Estos mosquitos pasan a tener el virus y lo transmiten a otras personas. Así se puede dar lugar a brotes epidémicos.
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En la ciudad de Buenos Aires, ya hay una abundancia de mosquitos que podría ser suficiente como para que se desarrolle un brote de dengue, según dijo a Infobae Sylvia Fischer, investigadora del Conicet y la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.
Durante 2022, Brasil y Perú tuvieron tasas altas de incidencia de dengue, con 218,38 y 1.104,47 casos totales por cada 100 mil habitantes. Al menos 987 personas perdieron la vida en Brasil por dengue, un 301 % más que en 2021.
En el último boletín epidemiológico, la cartera de salud de la Argentina hizo el llamado de atención para que los profesionales de la salud estén atentos a los síntomas que presenten las personas que vayan a consultar en centros de salud y hospitales y que hayan estado en países con circulación de arbovirus.
Lo avisó en el contexto de la pandemia por el coronavirus, que aún continúa y que produce una infección que puede manifestarse con algunos síntomas similares a las infecciones causadas por arbovirus. Se señaló que los equipos de salud deben tener en cuenta “el algoritmo de diagnóstico y definición de caso sospechoso”.
Con respecto al dengue, se notificaron dos casos confirmados en ciudad de Buenos Aires en noviembre y diciembre pasado. También se reportaron dos casos en Córdoba en diciembre.
Los cuatro casos fueron confirmados por la técnica ELISA y no tenían antecedente de viaje al exterior. Los primeros dos pacientes son parientes residentes en CABA. Según la autoridad sanitaria si había más personas con la infección en la zona, pero no se encontraron. Todos los casos están siendo estudiados por laboratorio en el Laboratorio Nacional de Referencia de arbovirus “Dr. Julio I. Maiztegui” (INEVH-ANLIS).
Los 4 casos de dengue autóctonos recientes “alertan sobre la presencia del virus en el país en un contexto favorecedor para la propagación”, escribieron los especialistas en epidemiología de la cartera de Salud. También comentaron que la Argentina se encuentra “en temporada de temperaturas altas y de mayor movilidad de personas dentro y fuera del país”.
También hubo un aumento de casos de fiebre chikunguña en Paraguay. Por lo cual se insistió con que hay que tener en cuenta a esa infección en personas con síntomas y con antecedentes de viaje a la zona afectada.
También el virus que causa la fiebre Chikunguña ha tenido su impacto. Paraguay registra durante las últimas semanas un número de casos superior a años anteriores de casos, y que supera la cantidad de casos de dengue en ese país. Se encuentra en alerta epidemiológica.
Se registraron 362 casos de dengue y 1.460 casos confirmados de chikunguña en Paraguay. Del total de 1.460 casos de Chikunguña, 576 se diagnosticaron durante las últimas tres semanas de 2022.
Actualmente, el virus que causa el Chikunguña se encuentra en expansión a lo largo del territorio de Paraguay. En Brasil, Perú y Bolivia también registran casos confirmados. En cuanto a la enfermedad por el virus de Zika, Brasil y Bolivia registran casos confirmados durante 2022. Hubo 32.892 casos acumulados de Zika según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En la ciudad de Buenos Aires, investigadores científicos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, llevan a cabo un monitoreo de la actividad de las hembras de mosquitos.
Las hembras de mosquitos son las que pican a las personas y a los animales. Necesitan la sangre para producir huevos. Después de alimentarse, esas hembras buscan fuentes de agua para poner los huevos. Generalmente, los ponen en las paredes internas de recipientes con agua.
“En este momento del año, el nivel de las poblaciones de los mosquitos Aedes aegypti crecen. Son comparables a las del año pasado. Son abundancias suficientes de mosquitos como para que se gatille un brote si vienen personas con la infección de otras jurisdicciones o países”, dijo a Infobae la doctora Fischer, científica del Grupo de Estudio de Mosquitos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires y del Conicet.
Hay 220 sensores en la ciudad de Buenos Aires que permiten estimar semanalmente cuál es la presencia del mosquito. Los análisis de los datos permiten comparar la situación con los años anteriores.
“Las abundancias actuales de mosquitos son comparables a los años en que hubo epidemia. Aunque no quiere decir que inevitablemente habrá una epidemia. Todo depende de la llegada de personas con el virus”, afirmó Fischer.
“Es fundamental -enfatizó la científica- la colaboración de las personas para que eliminen los criaderos de mosquitos en sus casas o en sus lugares de trabajo. Esas acciones son clave para reducir el riesgo de transmisión del dengue y otras enfermedades como zika y chikunguña”.
Consultado por Infobae, Marcelo Abril, director ejecutivo de la Fundación Mundo Sano, comentó: “En este momento sí hay riesgo de que circulen los virus transmitidos por mosquitos como dengue, chikunguña y zika en la Argentina. Con el movimiento de turistas que reingresan al país y la presencia de más poblaciones de mosquitos, el riesgo de que haya transmisión local de los virus es posible”.
Al tener en cuenta el riesgo de la circulación de los virus, se puede reducir entonces la población de mosquitos cercana a cada persona y a su familia. “Se deben evitar los criaderos de mosquitos, usar repelentes, mosquiteros y tabletas”, aconsejó Abril.
En el caso de la fiebre amarilla, los reservorios del virus son los monos que pueden adquirir la infección al ser picados por los mosquitos. Los humanos se pueden contagiar la enfermedad al ser picados por los mosquitos que llevan el virus. “Generalmente la fiebre amarilla produce brotes más locales”, aclaró Abril.
Para fiebre amarilla, hay vacuna autorizada, que debe aplicarse preferentemente 10 días antes de la fecha de viaje. Una sola dosis es suficiente para protegerse a lo largo de toda la vida.