Haití avisó este martes que no puede seguir esperando por el envío al país de una fuerza armada internacional para combatir a las bandas armadas, una operación que solicitó el pasado octubre y que sigue sin hacerse realidad.
«No hay más tiempo que perder, la situación de seguridad puede empeorar cualquier día», aseguró ante el Consejo de Seguridad de la ONU el embajador haitiano, Antonio Rodrigue, durante una reunión sobre la crisis que se vive en su país.
El diplomático insistió en que es «más necesario y urgente que nunca» tener una solución a corto plazo para restaurar la seguridad en Haití y reclamó una vez más el envío inmediato de esa misión internacional para ayudar a la Policía Nacional contra las pandillas.
Esa operación fue solicitada oficialmente el pasado octubre por el Gobierno haitiano y respaldada por el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, quien propuso establecer una «fuerza de acción rápida» compuesta por militares de uno o varios países y no bajo bandera de la ONU.
Sin embargo, el proyecto por ahora no se ha cristalizado a falta de encontrar un Estado dispuesto a liderarlo, según fuentes diplomáticas.
Estados Unidos y Canadá han impulsado conversaciones sobre esta cuestión, pero hasta el momento no han mostrado intención de encabezar la operación, según esas mismas fuentes.