Santo Domingo.- El 2022 dejó 70 niños, niñas y adolescentes huérfanos de 61 feminicidios perpetrados por parejas o exparejas, según el saldo registrado de la recopilación que anualmente hace la Fundación Vida Sin Violencia.
Yanira Fondeur, presidenta de la entidad, dijo que pese a la ligera reducción de los feminicidios con respecto al año 2021, cuatro menos, sigue siendo alarmante los niveles de la violencia hacia las mujeres por los hombres, pues 51 de los 61 asesinatos, para un 84%, ocurrieron en el hogar de las mujeres víctimas.
“Oportuno es advertir que muchas de ellas, aunque no mueren, son víctimas de hechos graves, como múltiples disparos, heridas y quema de sus hogares, de ahí la necesidad de la creación del observatorio que los recopile con exactitud para identificar las acciones y políticas acertadas en defensa de la vida de las mujeres” dice Fondeur.
“Las edades de las víctimas oscilaron entre 12 años, la menor, y 77 años la mayor, mientras las de los agresores el menor tenía 18 años y el mayor 62. Los meses más sangrientos fueron mayo y diciembre con 10 asesinatos cada uno y 17 victimarios se suicidaron en el transcurso del 2022”, puntualizó.
Hablando en rueda de prensa junto a la vicepresidenta Mildred de Sánchez Noble, Fondeur sostuvo que “Los indicadores que llevamos nos revelan que de los 61 feminicidios, 31 fueron ejecutados con armas de fuego, 27 con armas blancas y las provincias Santo Domingo, Santiago y Puerto Plata son las donde más se registraron con 16, 14 y 5 muertes respectivamente.
Destacó que, cinco niñas menores de edad figuran entre las víctimas de los feminicidios del pasado año, que corresponden a la mitad del 2021, dato que debe estimular a las autoridades a seguir trabajando la prevención de la violencia en esa etapa.
Consideró que urge la revisión de las políticas públicas que implementan las autoridades en la protección de las mujeres, insistiendo en la necesidad de educar desde la primera infancia en fomentar una masculinidad respetuosa, pacífica, cuidadora y comprometida en la igualdad de derechos, a partir de un diagnóstico sobre el estado de la masculinidad en el país.
Entendemos que los hombres pacíficos, respetuosos e igualitarios son más felices y están más satisfechos con sus vidas, las de sus parejas e hijos, que los que se empeñan en mantener privilegios.