Angel Dior recibió esta semana un trago amargo al difundirse un documento en el que se le notifica, de parte de PCD, la prohibición del uso del nombre Dior y en un plazo de diez días abandonar la solicitud de la marca Ángel Dior ante la Oficina Nacional de Propiedad Industrial (ONAPI).
A través de un documento sellado, Dior exigió al cantante “cesar todo uso de la marca Dior en cualquier forma o medio. Incluidos signos, carteles, tarjetas de visita, material grabado, web, redes sociales, entre otros”, además de “nunca utilizar o intentar registrar el termino Dior o cualquier otro termino o marca similar a cualquiera de las marcas de PCD en el futuro”.
En ese sentido, también debe “informar por escrito a los procuradores locales de PCD, cuyos nombres figuran al inicio de este acto, de su voluntad de cumplir con los requisitos aquí contenidos, así como de las gestiones realizadas a tales efectos”.
El intérprete de dembow expresó en una entrevista en el programa “De Extremo a Extremo” (Digital 15) que la marca no estaría pendiente de él. “Esa gente son otro nivel, esa gente no andan pendiente a esa locura. Más fácil se me pueden acercar”, manifestó.
David Kada
Con el salsero dominicano David Kada sucedió que su antiguo empresario Charles Alberto Domínguez Martínez de la firma A.R. Entertainment Records, SRL con quien rompió relaciones comerciales en 2014, demandó para que el artista no usara el nombre de David Kada para poder seguir cantando. Carlos David Amparo, su verdadero nombre del salseo quien tuvo que llegar a acuerdos económicos para poder volver a cantar como David Kada.
Desde siempre se han dado los casos de usar famosos nombres comercialmente establecidos en el mundo para promover nuevos productos.
En ocasiones solo basta con cambiar una letra del nombre de la marca y así fonéticamente este se hace conocido. Es una manera de conectar rápidamente con los consumidores y establecerse en el mercado sin mucho esfuerzo.
Por ejemplo, en 2020 la artista estadounidense Beyoncé desistió de una demanda que tenía al portal Feyoncé, una web que vende productos destinados a prometidos jugando con las palabras Fiancee (prometido en inglés) y Beyoncé.
El negocio no tenía nada que ver con la cantante que pudo haber visto su nombre comprometido con este portal.
Una situación que fue vista como “ridícula” fue la sucedida con la marca Apple y Stephanie Carlisi, un artista que usa el sobrenombre de Franki Pineapple, y que fue demanda por el poderoso Apple porque su nombre se parece demasiado al suyo, según la compañía “ambos eran nombres de frutas y, por lo tanto, transmiten una impresión comercial similar”.
La empresa también intentó objetar el logotipo que es una granada/piña acompañada de una explosión. Esta no es la primera vez que Apple demanda a una empresa por razones triviales.
Sin embargo, a diferencia de Carlisi, que ganó el caso, muchas empresas o particulares han tenido que retirarse porque consideraban que sus recursos económicos y su situación eran insuficientes para enfrentarse a una empresa como Apple.
También hay empresas que se atreven a usar la imagen, nombres o marcas de famosos como lo sucedido con el puertorriqueño Benito Antonio Martínez Ocasio, nombre de pila de Bad Bunny, y Rimas Entertainment, la empresa que trabaja de Bad Bunny, demandó a la cervecera del sur de Florida (EE.UU.) Unbranded Brewing Company por supuesta “competencia desleal” y “publicidad engañosa” en las latas de cerveza comercializadas bajo el nombre de San Benito y varios artículos de promoción comercial.
En 2019 Ariana Grande presentó una demanda contra la compañía de ropa y la marca de belleza spin-off Riley Rose, (Forever 21) alegando que “robaron” el nombre, imagen y propiedad intelectual de la cantante “para promocionar sus marcas gratis”, usando una “modelo similar”.
Según el caso, un año antes la empresa buscó un acuerdo de patrocinio con la artista, el que no logró concretarse debido a que la Forever 21 no estuvo de acuerdo con el costo que cobraba la artista.
Forever 21 y Riley Rose publicaron al menos 30 imágenes y videos no autorizados “apropiando indebidamente el nombre, imagen, similitudes y música de Ariana Grande para crear la falsa percepción de su respaldo”.
Rihanna
En enero de 2019 la cantante Rihanna denunció a su padre por aprovecharse, presuntamente y sin permiso, de su nombre, así como de algunas de sus marcas registradas para intentar hacer negocios.
Rihanna denunció que su padre, Ronald Fenty, creó una empresa llamada Fenty Entertainment con la que se hizo pasar por intermediario de ella para tratar de ganar dinero. Fenty habría creado en el 2017 la empresa Fenty Entertaiment para firmar contratos en nombre de su hija sin que esta tuviera ningún tipo de conocimiento. Llegó incluso a negociar una gira de conciertos de Rihanna por Latinoamérica.