ras varios años alejado de los melodramas mexicanos, Mark Tacher está de regreso como el gran villano de Mi camino es amarte, telenovela que Univision transmite actualmente en horario estelar con Gabriel Soto y Susana González como protagonistas.
¿Qué te hizo dar el ‘sí’?
Definitivamente Nicandro Díaz, [el productor]. En cuanto me llamó yo le dije ‘sí, claro que sí, lo que tú me pidas Nic’. Es un gran amigo, gran productor. La última novela que hice acá en Televisa hace seis años, [El bienamado] fue con Nic. Él siempre logra este tipo de armonía en su producción, entonces en cuanto me llamó nos fuimos a comer, me quería enseñar la propuesta de trabajo obviamente para mostrarme a los personajes, cómo iban a ser y eso y la presentación duró como 15 minutos y la comida duró 9 horas (ríe). Realmente es un gran amigo y hacía mucho tiempo que no nos veíamos. En cuanto me propuesto ser Fausto yo le dije ‘claro que sí’.
¿Qué fue para ti lo más difícil a la hora de dar vida a Fausto?
Fausto dice las cosas tan en serio y de una forma macabra, porque no hay otra palabra, que podría parecer broma, pero no lo es y sabes perfectamente que no lo es, algo te lo dice así por dentro que dices ‘no, este güey ya me dio miedo, dijo algo muy feo, no lo puedo creer’. O sea cómo menosprecia a la gente, cómo hace… Yo he estado buscando ahorita la justificación de muchas de las acciones que comete el personaje de Fausto y no hay ninguna, es que no hay justificación porque siempre pasa por encima de la gente, siempre maltrata a la gente, la hace a un lado o la elimina si es que es necesario y siempre ha sido así durante su vida. ¿Por qué? Porque es la personificación de la ambición, es la personificación de ese pecado capital.
Lo más difícil creo que fue encontrar la voz del personaje y no me refiero al tono, me refiero a cómo puede decir estas cosas que va a decir y que sean de verdad y la única manera es haciendo una construcción del personaje donde es completamente recto, de muy pocos movimientos, es muy monocorde y cuando pierde el control se sale esa bestia que está en una olla de presión, entonces es una cosa que dices pero cómo si siempre es tan tranquilo y tan en paz, si siempre es una persona que todo lo tiene muy medido. Eso fue algo muy difícil.
En la casa de tu hermano Alan Tacher, ¿verán Mi camino es amarte?
Yo creo que sí (ríe), no sé, no sé si sean muy telenoveleros. Cristy yo creo que sí, mi cuñada creo que sí es telenovelera, no lo sé, pero normalmente lo que hacemos es apoyarnos cuando salen los proyectos de los hermanos, siempre tratamos de vernos, de estar ahí presente. Yo porque no puedo ver Despierta América no me dejan como estoy en México…
Porque si no lo verías, ¿verdad?
Lo vería seguro, me divierte mucho. Yo siempre me divertí mucho en Despierta América cada vez que iba.
Eso es bonito, ¿no? Apoyarse como hermanos
Eso y como familia. Mi mamá inmediatamente también proyecto sea donde sea siempre está ahí.
¿Cómo ha sido trabajar con Gabriel Soto, Susana González y Ximena Herrera?
Es un gozo encontrarme con actores tan comprometidos, que siempre traen ideas frescas, que siempre quieren proponer, que sabes que son generosos al momento de actuar, que te ayudan, que siempre dan para que tu personaje crezca. Eso pasó en Operación pacífico, por ejemplo, también pasó en La reina del sur 2, o sea de esos elencos que de verdad se forma una magia en donde las cosas empiezan a salir además naturales. A pesar de las largas jornadas de trabajo y todo salen naturales las cosas y vienes a hacerlo con gusto. Trabajar con Susana y con Gabriel –con Ximena ya había trabajado un par de veces–, es una locura de placer, es miel sobre hojuelas. Y con Ximena gran amiga, tenemos toda la confianza del mundo. Es increíble con compañeros así porque aunque uno no lo crea no se dan en mata, como dirían en Sudamérica.