Esta semana, el papa Francisco dijo en su tradicional discurso que la salud del papa emérito Benedicto XVI lo preocupaba. Aseguró que el religioso de 95 años está “muy enfermo” y pidió a todos los creyentes orar por su recuperación.
Desde el Vaticano, se dio a conocer que la principal causa por la que el expontífice -que renunció al máximo cargo de la iglesia católica en 2013- se encuentra inestable es por su avanzada edad.
Matteo Bruni, director de la oficina de prensa de la santa sede, aseguró que la situación está bajo control, pero sí hubo un “empeoramiento”.
Por su parte, el papa Francisco terminó la audiencia en el aula Pablo VI del Vaticano y fue hasta el monasterio Mater Ecclesiae, donde reside Benedicto XVI.
Fuentes cercanas detallaron que Joseph Ratzinger, como se llama el longevo religioso, antes de la Navidad comenzó a tener problemas respiratorios. Debido al avance y las palabras del jefe de Estado católico, El Mundo de España consigna que “hay pocas esperanzas de que el papa emérito pueda remontar”.
Asimismo, se difundió que se planteó la opción de trasladar a Benedicto al hospital Gemelli de Roma, pero, por ahora, se prescindió de la idea.
¿Cómo sería el funeral del papa emérito?
Si bien el Vaticano tiene un protocolo para despedir a los papas, aún no existe un comunicado al respecto por parte de la santa sede.
La falta de unas normas sobre cómo organizar los pasos tras la muerte de un papa emérito, al no existir un estatuto sobre esta figura, causa incertidumbre sobre lo qué ocurrirá. A pesar de ello, conocedores del tema señalan que al momento en el que Benedicto XVI fallezca, las acciones a seguir para su funeral son parecidas a las que se implementan con un obispo retirado de Roma.
Uno de los expertos es Alberto Melloni, investigador eclesiástico que habló con AP. “El funeral de un papa emérito es el funeral del obispo emérito de Roma”.
Si las cosas son así, la despedida de Benedicto XVI del mundo terrenal tendría lugar en la Basílica de San Pedro o en la plaza, lo que cambiaría es que el soberano de la Ciudad del Vaticano, papa Francisco, estaría al frente en vez de un decano del Colegio Cardenalicio.
Luego de esto, la sepultura del expontífice sería bajo la basílica. Al tratarse de un papa emérito, Melloni consideró que el evento tendría más ostentación, pues se trata de un hombre que fue líder de la iglesia católica en 2005 y su renuncia data en 2013, por problemas físicos que le impidieron continuar.
Por último, también podría pasar que el fallecido expapa tenga cámara ardiente, tal como sucedió con la muerte de Juan Pablo II. Por otro lado, se daría un posible cambio en el ritual católico de los “novendiale”, que representa nueve días de novena antes del entierro y es para el papa reinante, más no emérito.
Los dos papas
Actualmente, las fotografías de Benedicto XVI escasean. La última vez que el católico apareció ante el público fue a finales de agosto, cuando el papa Francisco lo visitó y le presentó a nuevos cardenales.
La cortesía y cercanía del actual papa, de 86 años, con su predecesor, es destacada. En diferentes oportunidades, el jefe de Estado y soberano de la Ciudad del Vaticano ha llamado a Benedicto XVI como un “padre” y “hermano”.
De acuerdo con Vatican News, desde que el papa Francisco inició su pontificado, tiene la tradición de encontrarse con el papa emérito.