Muchas personas se preguntan por qué aún hay ceniceros en los aviones, si no se puede fumar durante el vuelo. Los aviones todavía siguen equipados con ceniceros integrados en las puertas de los baños con un letrero rojo que dice: «No fumar en el baño».
Con el fin de responder a esta cuestión, una azafata explicó el motivo en un reciente video en TikTok. La mujer asegura que los ceniceros permanecen en los aviones, en primer lugar, «en caso de que alguien no siga las reglas» y segundo porque «es un requisito legal tener un lugar seguro para deshacerse de los cigarrillos a bordo».
Los pequeños ceniceros a bordo son requeridos por las normativas de muchos países. La Administración Federal de Aviación de EE.UU. afirma que el «requisito de la presencia de un cenicero en o cerca de la puerta del baño proporciona un lugar conveniente para desechar los cigarrillos (u otro material para fumar) y, por lo tanto, garantiza que haya un lugar para desechar dicho material en caso de que no se cumpla la política de ‘no fumar'».
En los comentarios bajo el video de la auxiliar de vuelo, que dice llamarse Jessica, se inició una discusión relativa a que la existencia de dichos ceniceros podría provocar que los pasajeros fumen. La autora del video reconoció que «algunas personas dicen: ‘¡Hay un cenicero! Significa que puedo fumar‘». Sin embargo, la normativa es clara y se incorpora la advertencia, en los anuncios pegados en las puertas, que su incumplimiento acarrea sanciones, que pueden variar, según los países. También se advierte que tratar de retirar o dañar los detectores de humo de los baños es delito.
A pesar de que fumar durante los vuelos fue prohibido por primera vez en Australia en 1987 y la norma fue seguida por EE.UU. en 1988 y Europa en 1997, algunas personas violan las leyes y tratan de encender un cigarrillo en el baño del avión. Por este motivo, los ceniceros permanecen en los aviones, para que los infractores tengan un lugar seguro donde apagar un cigarrillo y así evitar un riesgo de incendio, por si, en ausencia de estos, les daba por esconder la colilla en la papelera.
La prohibición de fumar en los aviones comenzó a implementarse después de un incidente en 1973, en el que un cigarrillo apagado incorrectamente y tirado a la papelera de uno de los baños provocó que un Boeing 707 de la brasileña Varig tuviera que aterrizar de emergencia cerca de París, causando la muerte de más de 100 personas por asfixia.